Maj Britt    

Diciembre 2014

El recorrido por la casa lo trabajé basándome en la idea de que escucháramos, antes de ver. El cuerpo, que representé y que también presenté, es un cuerpo fragmentado –la cara como máscara y/o superficie y el cuerpo como bulto y/o volumen– abyecto, agonizante, solo. Decidí entonces entender la intervención como situación perfor- mática, que oscila entre comodidad y angustia, recogimiento y encierro, jugando al mismo tiempo con las relaciones entre documentación y acción, realidad y ficción.

Para cerrar, me gustaría compartir dos preguntas que acompañaron mi búsqueda: ¿Cómo ocupar un espacio con lo mínimo? ¿Cómo llenarlo, permitiéndole al vacío seguir siendo el personaje principal?